LOS MIEDOS Y EL CORONAVIRUS
Hola Familias:
Antes que nada, queremos saber cómo se encuentran.
Recuerden que si algún integrante de la familia está con covid19 o estuvo en
contacto directo con algún afectado debe comunicárselo a la docente, y ,
sinceramente, esperamos que todos se encuentren bien.
Sabemos que tantos días de encierro han
modificado profundamente los hábitos familiares, en muchas familias se están
viviendo momentos de mucha incertidumbre laboral, económica y anímica.
Puede que algún integrante se sienta deprimido, angustiado, que se muestre poco comunicativo, encerrado sobre sí mismo, iracundo, etc.. También puede suceder que los chicos manifiesten cambios en sus comportamientos, esta es una edad donde aparecen miedos a los monstruos, a los ruidos fuertes, a la oscuridad , a los truenos, lo desconocido , a esos miedos naturales que tienen que ver con el desarrollo cognitivo , con el crecimiento , con poder anticipar peligros potenciales de los que antes no se percataban y a su imaginación que a esta edad es enorme, de hecho su “pensamiento está atravesando la etapa del realismo mágico” que le hace confundir la fantasía de la realidad.
Puede que algún integrante se sienta deprimido, angustiado, que se muestre poco comunicativo, encerrado sobre sí mismo, iracundo, etc.. También puede suceder que los chicos manifiesten cambios en sus comportamientos, esta es una edad donde aparecen miedos a los monstruos, a los ruidos fuertes, a la oscuridad , a los truenos, lo desconocido , a esos miedos naturales que tienen que ver con el desarrollo cognitivo , con el crecimiento , con poder anticipar peligros potenciales de los que antes no se percataban y a su imaginación que a esta edad es enorme, de hecho su “pensamiento está atravesando la etapa del realismo mágico” que le hace confundir la fantasía de la realidad.
Hoy apareció un monstruo real que es el
covid19 , y se le suma a sus fantasías un hecho concreto que viene a afianzar
su idea de peligro.
Somos los adultos quienes podemos a partir
de la empatía, que es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender
lo que le sucede, sostenerlos amorosamente. Comprender que sus llantos,
berrinches o caprichos pueden tener un origen en sus temores, les permitirá
contenerlos, ayudarlos a que lo expresen con palabras, con música, bailando o
dibujando. Si ellos no saben qué les pasa es muy bueno “prestarles nuestra voz”
para que lo comprendan. Por ejemplo decir-¿Estas aburrido? ¿estás enojado? Y demostrarle que lo entendemos. Explicar los
temas por los que tiene miedo con la verdad pero de manera tranquilizadora, no
reírse de sus miedos ya que para él son sumamente importantes, no permitan que
vean películas con situaciones violentas o de terror, pues por estar
transitando esta etapa suelen sentirse atraídos por ellas, pero aún no tienen
la capacidad de elaborar que esta es una “fantasía”, que no sucede en la vida
real.
Si los miedos se presentan durante la noche
y piden “dormir” con los padres, se lo puede acompañar hasta su cama, y
quedarse hasta que se quede dormido. No serán muchas veces y lo estaremos
ayudando a crecer seguro.
La clave está en acompañarlos, mimarlos y
ayudarlos a sentirse tranquilos y a ir lentamente superando cada miedo a su
momento.
